Cuando se trata de bodas de destino, tanto México como el Caribe ofrecen paisajes paradisíacos, resorts de lujo y experiencias únicas. Pero dependiendo de tus prioridades —presupuesto, privacidad, logística, estilo— uno puede ser claramente mejor que el otro.
México (Cancún, Riviera Maya): Tonos turquesa vibrantes, mezcla de playa y ruinas mayas. Más urbano y turístico.
Caribe (Punta Cana, St. Lucia, Bahamas): Playas más anchas, menos multitudes, atmósfera más relajada y privada.
México: Gran variedad de paquetes todo incluido, pero muchas veces limitados a lo que el resort permite.
Caribe: Precios similares o incluso más competitivos (en lugares como Punta Cana) con más libertad creativa y mejores opciones personalizadas.
México: Algunos hoteles ofrecen bodas estilo “copy-paste”. Cambiar elementos puede implicar costos adicionales.
Caribe: Especialmente en República Dominicana, puedes personalizar decoraciones, elegir wedding planners independientes como Sertuin Events y tener más control creativo.
México: Mayor cantidad de vuelos internacionales directos.
Caribe: Vuelos frecuentes desde EE.UU., especialmente a Punta Cana, aunque pueden ser menos económicos en ciertas temporadas.
México: Más vida nocturna y excursiones culturales.
Caribe: Relajación, privacidad, lujo natural y servicios más íntimos.
Si buscas una boda más personal, en un entorno relajado y con opciones realmente únicas, el Caribe—especialmente Punta Cana—gana esta batalla. México sigue siendo excelente, pero para una experiencia más íntima y auténtica, el Caribe es ideal.